domingo, 9 de diciembre de 2007

Cromoterapia: El color como terapia


Cromoterapia: El color como terapia



El uso de los colores para producir ciertas respuestas psicológicas es muy antiguo. Los santuarios y templos siempre fueron pintados o decorados con colores que indujeran a la concentración y la meditación.

Esta clase de terapia quedó prácticamente olvidada hasta que en el siglo XVIII resurgió con el perfeccionamiento de los aparatos electrónicos.

Simpkins, autor del libro “Terapia de los ojos por el rayo visible” se ha dedicado por treinta años a esta especialidad en Inglaterra. Su método se basa en la irradiación ocular del color. Otro gran investigador del tema fue el doctor y argentino, Angel Roffo, muy conocido internacionalmente por sus investigaciones ya que estudio el efecto de los colores en pacientes con cáncer.

Por eso el color se puede usar como terapia a través de varios métodos, entre los cuales podemos mencionar los siguientes:

-Visualización mental.
-Irradiación lumínica sobre la zona afectada o los centros de energía (chakras).
-La colocación de una luz terapéutica en la habitación donde se realiza el tratamiento.


La frecuencia lumínica puede modificar cualquier desequilibrio en los patrones energéticos del cuerpo. Tanto en malestares físicos y emocionales. Cada color tiene una frecuencia y una longitud de onda y a esto se le suma una energía asociada.

Los colores que absorbemos tienen un efecto que se trasmite al sistema nervioso y al sistema endocrino, además de afectar a los chakras, modificando los estados de salud mental, emocional y sicológicos determinados.

Para lograr tranquilidad y confianza en uno mismo. El color es el AZUL, por sus efectos calmantes y desinflamatorios. Si necesitamos encontrar tranquilidad sería conveniente usar ropa de color azul durante el día es otra manera de usar la cromoterpia en la vida cotidiana.